Sabemos que el contacto con la naturaleza es nuestro eje a tierra, nuestra manera de estar presentes y despiertos. Una verdadera experiencia que sucede desde adentro, conectándonos con nuestros propios sentimientos, sentidos e incluso con nuestra propia realidad.
En el mundo de la coloración textil, los tintes naturales también pueden ser llamados tintes lentos. El optar por este tipo de teñido nos lleva a experimentar otra noción del tiempo, bajar nuestro ritmo y situarnos en un lugar no solo de observación y contemplación sino también de atención y acción.